viernes, 8 de enero de 2010

Conciencias dormidas, conflictos olvidados


¿Qué ocurre cuando las cámaras ya no están?

Entre las distintas formas de actuación que manejan las ONG está la acción o ayuda humanitaria, que se centra en situaciones de crisis. Estas situaciones de emergencia pueden estar provocadas por fenómenos naturales -huracanes, terremotos, inundaciones...- o bien por la mano del hombre -crisis, conflictos armados, desplazamientos-. Y pueden ser temporales o de una duración indeterminada.

Las primeras y más si son espectaculares, tienden a acaparar la atención de los medios de comunicación, puesto que se ajustan al tipo de informaciones espectaculares y pasajeras que cada vez más tienden a emitir. El desastre del tsunami, del que ahora se cumplen 5 años, es el paradigma de este tipo de tragedia noticiosa. Estas situaciones suelen suscitar además entre la sociedad una reacción de solidaridad espontánea, respaldada por los medios de comunicación, que genera una importante inyección económica en forma de donativos -las imágenes me golpean en mi sofá, me mueven las entrañas, tengo que hacer algo, colaboro con alguna ONG, tema zanjado y resuelto-.

Sin imágenes no hay conflicto
Conforme se van agotando las imágenes llamativas y se consume la actualidad del desastre, este pasa a un segundo plano informativo -con segundo plano quiero decir invisibilidad absoluta-. La tragedia generalmente perdura pero la atención internacional se va y con ella generalmente la llegada de fondos y ayuda.

Si lo aplicamos a conflictos socio-políticos, como un estado fallido o una guerra civil latente, las crisis se pueden prolongar durante años. Conflictos como el de Darfur, el Congo, Somalia que afectan a millones de personas, en los que se mezclan un gran cantidad de intereses económicos, geopolíticos, regionales e internacionales que hacen que la mejor solución para la comunidad internacional sea dejar las cosas como están y a mirar para otro lado ante esas miles de personas, con nombres y apellidos, de carne y hueso y que lo pasan realmente mal. Hasta que una imagen consiga, por su dureza o espectacularidad, golpear de nuevo nuestras conciencias, traer el tema a las agendas informativas y comenzar de nuevo el círculo de la culpabilidad-donación.

Mientras tanto, afortunadamente, hay organizaciones que permanecen en estos países colaborando para que el día el día de estas personas sea lo más humano posible. Rescato dos iniciativas concretas de dos organizaciones que llevan años trabajando en este campo, por la seriedad de su trabajo y por la gravedad de los conflictos que atienden.

En la web de Médicos Sin Fronteras titulada "Estado Crítico" podéis conocer de forma muy visual y a través de testimonios algunas de las claves del conflicto que golpea desde hace años el este del Congo.

Y en la página de Intermón Oxfam podréis descubrir, mediante un video y una galería de fotos la situación del conflicto que se vive en Darfur.



¡Hasta la próxima!

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